21 de agosto de 2010

AnToJoS

Con este atardecer sin tarde me levanté sin ponerme de pie…
Me dio un ahogo de aire por pensar
Que quise de repente una ensalada de frutas sin frutas,
Una sandía sin semillas,
O un sol sin sus sedientos rayos
Vino un raro antojo por comprar
Un cepillo de dientes para pelo,
Por las lluvias una sombrilla sin varillas
Y crema de manos para los pies
Así… en conversación de santos y quehaceres
Nos antojamos de vivir sin tener que respirar
Sino respirar para vivir.
Y el arcoíris sin colores nos dejó ver
La lluvia sin agua que venía
Y ocupamos conseguir anteojos sin lentes
Para poder escuchar las verdades
Por pensar en qué posibles
Dibujamos en la mente los sueños
Y reír y reír… dormir en el piso
Volver a reír!

(Por una noche-madrugada de campa en Monte de Vida, todos durmiendo, un paisaje INCREÍBLE, largas conversaciones y risas, un avión extraterrestre de Marge y la compañía... inolvidable recuerdo de echar redes mar adentro, Gracias Pony!) 

14 de agosto de 2010


-->Dicen que las promesas son deudas
Yo me tiré y por eso, así sin ellas
En mi tobillo colgás vos
En el viento toda la emoción
Así, me tiré
Y quién viene a decir que no lo viva
Quien me viene a decir cómo se siente ser feliz
Yo lo quiero buscar, lo quiero encontrar, lo quiero sentir
Sé que no pierde quien da,
Sino quien no quiera recibir
Y recibí esos colores que das
Y los pongo en mi rostro cada vez al sonreír
Si es que sentís menos no es para tanto
La vida da vuelta en cualquier momento
Para menos o para más
Lo que sé es que de vivirlo así… vuelvo a ser feliz.

3 de agosto de 2010

Flor Nicoyana


-->
Esa tierrita del norte que recoge costumbres,
Que guarda grandes virtudes de años que no han dejado de hablar
La misma tierra que envolvió la vida de una mujer
La mujer que no tiene en el mundo otra igual

Sus manos fuertes que trabajaron sacos de masa,
Los quehaceres del hogar,
De cuna que cargaron muertes y dolor
Suaves… frágiles que han regalado inacabable amor

Describir sus ojos resulta imposible en palabras
Dolor, enojo, alegría, los trajines de la vida...convertidos en mucha paz
Plasmada en sus pupilas, rodeadas del azul de mar
Su mirada de vaivén entre memorias y un punto fijo en la pared

Niña, mujer, madre, amiga, maestra,
viuda, esposa, abuela… mi bisabuela
Ahora su pelito robó el blanco a la pureza
Siempre su rostro tomó el rojo de las rosas coquetas

La mujer que aún camina sin dar pasos,
Que sonríe como si fuera el último día
Nos comparte su dulce voz entre cantos
Mujer que nunca se irá… mi viejita.

(una muy pequeña parte de la historia de mi bisabuela Clarissa “tita”, de Nicoya, Guanacaste. Cuenta con casi 89 añitos de edad).