5 de la madrugada. Minutos antes,
minutos menos.
Un viaje en carretera. El cielo.
La mayoría duerme. Yo pienso:
¡Son tantos verdes! Casi más que la
inmensidad que encierra un hasta luego.
Cerca de la hora en punto, observo.
Verdes disfrazados de sombras
En contraposición a la luz que va
sonriendo
Y sólo en ese momento, no se trata de
verdes… es el paisaje entero.
(No sos vos, son todos los recuerdos…)
El río aprovecha para ser invisible,
a oscuras,
Ser sólo sonido que acabe en
silencio.
La nueva jornada inicia,
Se muestra completo, casi con la
transparencia que entrega mi beso.
Minutos de diferencia. Se despeja
entero.
Son tantos verdes, que no comprendo.
¿Qué es el verde? ¿Dónde lo
encuentro?
Y sólo en ese momento, preferí ser el
pájaro de paso en vuelo.
(Algo pasajero…es mi amor eterno….
…mi amor por vos, eterno pasajero…
…inquieto, aún va corriendo)
Es hermoso. La mezcla de luz
convertida en color,
El que captan mis ojos.
Los negros, los blancos, las
memorias, los verdes,
Casi tan puros como el nudo de
garganta donde te conservo.
(Donde no te tengo
…ahí, cuando te conservo).